¿Qué es el cristalino y cuál es su función? - Blog AIO-Oftalmología

¿Qué es el cristalino y cuál es su función?

¿Sabe qué es el cristalino y cuál es su función? Es una parte del muy importante del ojo, aunque a veces menos conocida que otras zonas, como pueden ser la córnea o la retina. ¿Y por qué es tan importante? En este artículo le explicaremos todo sobre el cristalino y su funcionamiento en el aparato visual. 

El cristalino es una estructura transparente y avascular que actúa como una lente biconvexa. Gracias a esta parte del ojo, conseguimos enfocar correctamente los objetos que están situados a diferentes distancias. Para poder enfocar un objeto u otro, lo que hace el cristalino es ir modificando su curvatura y su espesor, es el mecanismo de la acomodación. Pero ¿cómo puede realizar este cambio tan rápidamente? ¡Muy sencillo! A través de un musculo, el cuerpo ciliar. 

Cuando la luz llega al cristalino, este la desvía y la concentra en un punto concreto de la retina. El funcionamiento es similar al de una cámara fotográfica, donde el cristalino a modo de objetivo, hace que las imágenes se enfoquen en un punto determinado, la película fotográfica para poder ver nítidamente estas imágenes; en nuestro caso ese punto es la retina

Ubicado entre el humor vítreo y el iris, el cristalino se divide en diferentes partes. La cápsula (transparente y elástica que envuelve el cristalino) y la estructura interna que se divide en dos partes: el córtex y el núcleo. De la periferia de la capsula salen unas prolongaciones fibrosas, la zónula de Zinn, que conecta el cristalino a la parte muscular, el cuerpo ciliar. 

El cristalino tiene cerca de unas 20 dioptrías, junto con las 40 que contiene la córnea. Gracias a estas podemos conseguir ver nítidamente objetos en la lejanía

Funciones que realiza el cristalino del ojo

  1. Mantener su propia transparencia
  2. Refractar los rayos de luz para que las imágenes puedan verse nítidamente en la retina. 
  3. Proporcionar acomodación al sistema óptico. De esta manera se adapta a las distintas distancias al variar su forma y curvatura. 

¿Qué problemas pueden afectar a nuestro cristalino?

  • Presbicia, o también llamada vista cansada, ocurre a partir de los 40 años, ya que con el paso del tiempo vamos perdiendo la capacidad acomodativa. Es una consecuencia natural de la perdida de elasticidad de las fibras internas del cristalino, de manera que la acción del musculo ciliar no puede variar de igual manera ni la forma ni la superficie cristaliniana. 

A causa de este cambio en el cristalino, la visión cercana no será tan nítida debiendo alejar los objetos próximos para poderlos ver claramente, sobre todo al leer. 

Se hace pues obligatorio el uso de gafas o de lentes de contacto para la visión cercana. Este problema, sobre todo si va asociado a un defecto refractivo en visión lejana, se puede corregir mediante la implantación de lentes intraoculares. 

  • Cataratas, es un paso más en el envejecimiento del cristalino, que ahora habrá perdido su transparencia. Pero ¿por qué sucede esta opacidad del cristalino? Existen diversos factores implicados pero el más frecuente es la descomposición y el acumulo de proteínas de sus fibras internas, convirtiéndose en un cristalino opaco y perdiendo una de sus principales funciones, la transparencia. 

Esta lesión provoca una visión borrosa, como si nos encontráramos detrás de una ventana empañada o de una tela translucida y de ahí su nombre pues es como encontrarse detrás de una cortina de agua.

No hay una edad concreta de inicio de las cataratas, aunque suelen ser muy frecuentes en las personas mayores. También podemos encontrarnos otros tipos de cataratas especiales en niños de manera congénita, en determinadas enfermedades y algunas profesiones.

Cuidados para el cristalino de tu ojo

Es importante visitar nuestro centro de oftalmología periódicamente, para que podamos hacerle un óptimo seguimiento de su salud visual. Además de poder diagnosticar y tratar estos dos problemas que puede padecer el cristalino. 

No obstante, es importante también que lleve una correcta y equilibrada dieta, sin azúcares ni grasas, que proteja correctamente sus ojos de la exposición solar con gafas de calidad. También se ha demostrado una relación directa entre fumar y el desarrollo de cataratas, por lo que sería conveniente abandonar el hábito, o reducir el consumo, ya que también depende de la dosis.