El sistema visual o aparato visual está formado por unas estructuras complejas que van a permitir que los estímulos visuales se procesen en el cerebro de una manera correcta, proporcionando de esta manera lo que llamamos información visual.
Estas estructuras comprenden al globo ocular en sí y a otras estructuras adyacentes para su correcto funcionamiento, los anejos oculares. A su vez existen una serie de funciones imprescindibles para que los estímulos visuales sean procesados como información visual.
Estructura ocular
El ojo es una estructura esférica de aproximadamente unos 23 mm de diámetro, constituida por varias capas que se disponen como una envoltura externa y un contenido interno.
Son las estructuras adyacentes al globo ocular y que, junto a él, integran lo que denominamos aparato visual.
Con este breve repaso anatómico estamos ya en condiciones de entender cuál es el papel de cada una de las estructuras descritas en el complejo mecanismo de la visión.
Hasta ahora hemos esbozado cuál es el papel de cada uno de los elementos que integran el aparato visual. Vamos a explicar con algún detalle cómo encaja cada uno en el complejo mecanismo del proceso visual.
Consiste en que los estímulos luminosos recogidos por el ojo sean conducidos al cerebro, donde se transforman en sensaciones visuales. El ojo ve y el cerebro interpreta lo visto.
Formación de la imagen en la retina
En la primera etapa de este proceso, desde que la luz entra en el ojo hasta que llega a la retina, el ojo se comporta como un sistema óptico, por lo que, clásicamente, se le ha comparado con una cámara fotográfica.
Sin embargo, la comparación es pobre e inexacta, ya que el ojo es un órgano vivo de una complejidad y perfección muy superiores a la de cualquier sistema óptico fabricado por el hombre.
Los rayos de luz entran en el ojo atravesando una serie de estructuras transparentes, hasta llegar a la retina: la córnea, la cámara anterior rellena de humor acuoso, el cristalino y por último el vítreo.
La imagen fijada por el ojo alcanza así la mácula, que es la zona de la retina que tiene más células sensoriales.
La imagen llega reducida de tamaño e invertida gracias al sistema óptico que forman los medios transparentes o medios de refracción.
Esta imagen invertida es conducida por las terminaciones nerviosas de las células fotosensibles que la transmiten a través de las vías ópticas hasta el cerebro. El cerebro interpreta estas imágenes invertidas para que podamos ver los objetos en posición normal.
Para que este proceso proporcione imágenes perfectas es necesaria la intervención de algunas funciones del aparato visual que vamos a describir a continuación.
Test de Ishihara para la detección de la sensibilidad cromática
Hay una mayor densidad de conos en la zona central de la retina, donde la agudeza visual y la sensibilidad a los colores es mayor. La posibilidad de diferenciar colores parece explicarse por la existencia de tres familias de conos sensibles al rojo, al verde y al azul. De la mezcla de los estímulos de estos tres tipos de conos se obtendría el resto de los colores. Las lesiones que afectan a todos los conos producirán ceguera para los colores (la visión será sólo en tonos grises) y las lesiones de uno de los tipos de conos produciría una de las diferentes formas de daltonismo.
Test de sensibilidad al contraste para detectar la adaptación luminosa
Esta facultad de los bastones se debe a una sustancia contenida en su interior, la rodopsina, que se descompone con la luz y se regenera mediante un complicado mecanismo químico y en el cual tiene un papel importante la vitamina A. Durante este proceso de descomposición y regeneración de la rodopsina se libera la energía suficiente para producir el estímulo visual. La regeneración de la rodopsina requiere un tiempo que, aunque corto, es la causa de que al pasar de un ambiente muy iluminado a otro oscuro, el ojo necesite adaptarse; y, viceversa, al pasar de uno oscuro a otro intensamente iluminado se produce un deslumbramiento. En el primer caso se necesita un aumento de producción de rodopsina para adaptarse a la oscuridad, mientras que la causa del deslumbramiento es una descomposición masiva de púrpura por el exceso de luz.
Test TNO para la visión binocular
La sensación de visión binocular se consigue al reunirse en el cerebro las imágenes captadas por ambos ojos.
Campímetro para la detección de alteraciones del campo visual
Ya hemos citado brevemente al hablar de la anatomía de cada uno de los órganos anejos, cuál era su papel en la fisiología del ojo, pero vamos a hacer un pequeño repaso.
No podemos acabar sin recordar que el ojo no es un fenómeno aislado, sino una ventana abierta al interior del cuerpo. En efecto: a través de la pupila, podemos observar en el fondo del ojo las venas y arterias de la retina, cuyo estado nos permite hacer una valoración del resto del aparato vascular. De igual manera, gracias al ojo, podemos diagnosticar precozmente muchas enfermedades ya que muchas lesiones oculares son signos de enfermedades generales que aún no se han manifestado.
Retinógrafo para la obtención de imagen de fondo de ojo
Imagen de fondo de ojo