¿Su oftalmólogo le ha mandado un examen del fondo de ojo? No se preocupe, esta prueba es indolora y muy sencilla, y le ayudará a detectar problemas incluso antes de que den síntomas y así poder evitar complicaciones en un futuro.
¿En qué consiste?
Esta revisión del fondo del ojo es una técnica que consiste en observar, a través de la córnea, la pupila, y el cristalino, la parte posterior del globo ocular. Así pues, se visualizará el vítreo y la retina. Dentro de la retina se verán los detalles del nervio óptico (la papila), el árbol vascular retiniano y la zona de visión fina y nítida de la retina (la mácula).
Para poder realizar correctamente este examen el oftalmólogo le aplicará unas gotas para dilatar el diámetro de sus pupilas, así podrá observar fácilmente su retina. Una vez dilatadas, el especialista puede utilizar dos técnicas, la oftalmoscopia directa, en la que se proyectará una luz directamente sobre la pupila y con la que se obtendrá una imagen unidimensional de cada ojo por separado.
El otro tipo de examen del fondo de ojo es el llamado oftalmoscopia indirecta, el más recomendado por nuestros profesionales, y se obtendrán imágenes tridimensionales del globo ocular, que nos permiten tener una mayor visualización de cualquier parte afectada.
¿Qué enfermedades puede detectar?
Los oftalmólogos recomendamos un examen del fondo de ojo a todos nuestros pacientes porque permite detectar y diagnosticar trastornos que muchas veces no dan síntomas y pueden provocar graves complicaciones en el futuro, como por ejemplo:
- La degeneración de la mácula: una afectación ocular que provoca pérdida de visión y está presente en personas mayores de 50 años.
- El glaucoma: esta enfermedad es la segunda causa de ceguera en el mundo, con un diagnóstico precoz, gracias al examen del fondo de ojo, se puede evitar que el paciente acabe perdiendo la vista de manera total.
- El desprendimiento de retina: se genera cuando esta se separa y puede provocar graves consecuencias.
- La retinopatía diabética: es una complicación oftalmológica derivada de la diabetes que puede, también, causar ceguera.
- El melanoma ocular: es un tumor maligno que aparece en el ojo, en concreto, en la úvea, en la conjuntiva o en el párpado.
- Otras enfermedades generales: también dejan su impronta en la retina, siendo el examen de fondo de ojo el signo de alarma para detectarlas.
¿Cada cuánto tiempo debe realizarse un examen del fondo de ojo?
En AIO recomendamos un examen del fondo de ojo cada dos años a personas menores de 50 años que estén sanas, a partir de esa edad, es esencial una prueba anual para evitar problemas como, por ejemplo, la degeneración de la mácula por edad.
En el caso de que tenga antecedentes familiares de glaucoma, diabetes, enfermedades autoinmunes o esclerosis múltiple, nuestros especialistas le recomendarán cuál será la frecuencia más adecuada para las revisiones para su caso en particular.