Como ya hemos comentado en otros artículos en este mismo blog, los errores refractivos son aquellos que hacen que no enfoquemos las imágenes recibidas en la retina, provocando mala visión. Estos pueden ser de lejos: miopía, hipermetropía y astigmatismo, o bien de cerca, la presbicia. Para la corrección de los defectos de refracción podemos utilizar gafas, lentes de contacto o bien someternos a una intervención quirúrgica refractiva.
En este blog exploraremos los diversos tipos de lentes según cada defecto visual y, así ayudarte a elegir la mejor opción para tus necesidades personales.
Defectos refractivos más frecuentes
Los defectos refractivos más frecuentes en la sociedad son la miopía y el astigmatismo. El primero de ellos da una visión borrosa cuando se enfoca de lejos a personas, objetos o paisajes. Pero ¿por qué aparece esto? Pues bien, el ojo tiene una potencia de enfoque de la córnea o el cristalino que provoca que las imágenes lejanas aparezcan antes de llegar a la retina.
El astigmatismo, por otro lado, se produce al experimentar la córnea una curvatura irregular que hace que las imágenes se visualicen un poco deformadas y el contorno difuminado.
- Miopía
Para corregirla necesitamos lentes cóncavas o divergentes que ayudan a enfocar la luz directamente en la retina.
- Astigmatismo
Las lentes cilíndricas que compensan la irregularidad de la córnea o el cristalino son las adecuadas en este caso. Además, el astigmatismo puede ser puro o combinado con hipermetropía o miopía.
- Hipermetropía
Este defecto es todo lo contrario, en él ocurre que el ojo es algo más pequeño de lo normal. Las imágenes se enfocan detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella. La característica principal es una visión borrosa en objetos cercanos. En este caso precisamos de lentes convexas o convergentes para conseguir que se formen justo en nuestra retina.
- Presbicia
La presbicia, también conocida como vista cansada, es la pérdida gradual de la capacidad de enfocar objetos cercanos debido al envejecimiento del cristalino.
Es importante destacar que la elección de las lentes específicas para corregir estos defectos visuales debe ser realizada por un profesional de la salud visual, como un oftalmólogo u optometrista, después de una evaluación completa de la visión. Ellos podrán proporcionar asesoramiento personalizado basado en las necesidades visuales individuales.
Tipos de lentes para cada defecto visual
Sabemos que las gafas graduadas corrigen los defectos refractivos, pero, ¿sabías que los cristales de las gafas graduadas pueden ser de varios tipos? Las lentes son transparentes y permiten el paso de la luz y la refractan, es decir, pueden cambiar la dirección de la luz para proyectar en la retina una imagen nítida, de forma que el ojo perciba los objetos y formas de forma clara y nítida.
Podemos clasificar las lentes oftálmicas según el número de focos que poseen.
Lentes monofocales
Estas lentes tienen un solo poder de enfoque y se utilizan para corregir defectos a una sola distancia, como miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Son ideales para personas que necesitan corrección en una sola distancia, ya sea para ver de cerca o de lejos.
Lentes bifocales
Las lentes bifocales tienen dos áreas con potencias ópticas distintas en la misma lente. La parte superior corrige la visión de lejos, mientras que la parte inferior corrige la visión de cerca.
Son útiles para personas que necesitan corrección tanto para ver de cerca como de lejos. Suelen ser prescritos a personas con presbicia.
Lentes progresivas o multifocales
A diferencia de los bifocales, las lentes progresivas no tienen líneas visibles que separan las diferentes potencias. Ofrecen una transición suave entre las áreas de visión de lejos, intermedia y cerca, permitiendo una visión continua a diferentes distancias.
Son recomendadas a personas que necesitan corrección para varias distancias y desean una transición más natural entre ellas.
Lentes ocupacionales
Las lentes ocupacionales están diseñadas para tareas específicas, como ordenador y lectura.
Son útiles para personas que realizan actividades detalladas a distancias específicas y desean tener una visión óptima en esas áreas.
Otros tipos específicos de gafas o lentes con propósitos particulares
Cristales con filtro
Estos son cristales o lentes que incorporan algún tipo de filtro para modificar la luz que llega a la retina. Pueden ser utilizados para proteger los ojos de la radiación ultravioleta, reducir el deslumbramiento o mejorar la visión en situaciones específicas, como al conducir. También se usan en gafas de sol para bloquear los rayos UV y reducir la intensidad de la luz visible.
También se usan filtros especiales para mejorar el contraste en casos de enfermedades de retina como la DMAE.
Cristales estenopeicos o reticulares
Los cristales estenopeicos, también conocidos como gafas estenopeicas, tienen pequeños agujeros en lugar de lentes tradicionales. Estos agujeros controlan la cantidad de luz que llega a los ojos, mejorando la nitidez y la claridad de la visión en algunas situaciones. Sin embargo, tienen limitaciones en términos de comodidad y campo de visión, y no son aptas para la conducción.
Cristales tipo telescopio
Son lentes diseñadas para funcionar como telescopios. Estos cristales pueden incorporar tecnología óptica que magnifica la imagen, similar al principio de funcionamiento de un telescopio. Este tipo de lentes puede ser útil para personas con problemas de baja visión a larga distancia.
En AIO Oftalmología, entendemos que cada persona es única y tiene necesidades visuales específicas. Nuestro objetivo es proporcionar soluciones oftalmológicas personalizadas que no solo corrijan los defectos visuales, sino que también mejoren la calidad de vida de nuestros pacientes. Tanto si sufres de hipermetropía, miopía, astigmatismo o una combinación de estos, estamos aquí para ayudarte a ver el mundo con claridad.
Descubre la diferencia que las lentes adecuadas pueden hacer en tu visión. En AIO Oftalmología te orientaremos para que encuentres las que mejor se adapten ya ti y a tu defecto visual.