La lagoftalmía nocturna es una patología que pasa desapercibida para muchas personas. Sin embargo, si te levantas con sequedad ocular, molestias o visión borrosa, podría estar afectándote sin que lo sepas. Aunque suene alarmante, es una patología común que tiene soluciones efectivas si se detecta a tiempo. Vamos a explicarte en qué consiste, sus causas, las señales que debes identificar y cómo tratarla para proteger tu salud ocular.
¿Qué es la lagoftalmía nocturna?
La lagoftalmía nocturna ocurre cuando los párpados no se cierran completamente mientras duermes, dejando parte de la superficie ocular expuesta al aire. Este problema evita que los ojos se mantengan bien hidratados, ya que la lágrima se evapora durante la noche, causando molestias que pueden derivar en complicaciones más serias si no se trata.
Dormir con los ojos parcialmente abiertos puede parecer inofensivo, pero el descanso ocular es fundamental para la salud de la córnea y otras estructuras del ojo. Por eso, reconocer los síntomas de esta patología es clave para evitar problemas a largo plazo.
¿Cómo saber si sufres lagoftalmía nocturna?
Si no estás seguro de si tus párpados se cierran completamente al dormir, presta atención a estos síntomas:
- Sequedad ocular al despertar.
- Irritación o enrojecimiento frecuente.
- Sensación de molestias o sensación de cuerpo extraño.
- Visión borrosa transitoria por la mañana.
- Dolor ocular o sensación de presión.
Aunque estos síntomas pueden estar relacionados con otras patologías, es importante consultar con un oftalmólogo si los experimentas de forma recurrente. En AIO Oftalmología, podemos ayudarte a identificar la causa exacta de estas molestias.
¿Por qué ocurre la lagoftalmía nocturna?
Esta patología tiene diversas causas, y es esencial conocerlas para abordar el problema correctamente. A continuación, te explicamos los factores más comunes:
Problemas musculares y nerviosos
El cierre de los párpados depende de la función del músculo orbicular. Cuando hay daños en el nervio facial, como ocurre en casos de parálisis facial o lesiones nerviosas, este músculo puede no funcionar correctamente.
Factores anatómicos o mecánicos
Alteraciones en la forma o estructura de los párpados, como el ectropión (desviación del párpado hacia afuera) o la retracción palpebral, dificultan su cierre completo. Las cicatrices, los traumatismos o cirugías previas también pueden ser responsables.
Enfermedades sistémicas
Algunas patologías sistémicas, como el hipertiroidismo, pueden provocar cambios en los tejidos perioculares, aumentando el riesgo de lagoftalmía nocturna.
¿Qué complicaciones puede ocasionar?
Aunque al principio solo notes sequedad o irritación, la lagoftalmía nocturna puede derivar en problemas más graves, como:
- Queratitis: Inflamación de la córnea debido a la exposición prolongada al aire.
- Úlceras corneales que pueden comprometer la visión.
- Infecciones recurrentes, como conjuntivitis o blefaritis.
- En casos extremos, daño permanente en la superficie ocular.
Prevenir estas complicaciones es posible si se diagnostica a tiempo. Por eso, acudir a revisiones oftalmológicas regulares es fundamental, especialmente si notas molestias oculares al despertar.
Tratamientos para la lagoftalmía nocturna
El tratamiento dependerá de la gravedad del problema. Aquí te contamos las opciones disponibles:
Soluciones no quirúrgicas
Para casos leves, estas medidas suelen ser suficientes:
- Lágrimas artificiales o geles oftálmicos: Mantienen la hidratación ocular durante la noche.
- Parches oclusivos: Ayudan a proteger los ojos y retener la humedad.
- Humidificadores en la habitación: ayuda a mantener la humedad y evita que la lágrima se evapore en ambientes secos.
Opciones quirúrgicas
En casos más severos, será necesario recurrir a tratamientos quirúrgicos como:
- Implantes de peso en los párpados: Ayudan a cerrar los párpados de forma completa durante el sueño.
- Tarsorrafia parcial: Se suturan temporalmente partes de los párpados para reducir la apertura ocular.
- Cirugía oculoplástica para corregir alteraciones anatómicas, como ectropión o cicatrices.
Protege tu salud ocular y optimiza tu bienestar
La lagoftalmía nocturna puede parecer un problema menor, pero sus consecuencias pueden impactar de manera significativa en tu bienestar ocular. Si experimentas síntomas como sequedad o irritación al despertar, no esperes para buscar ayuda.
En AIO Oftalmología, contamos con más de 20 años de experiencia en el cuidado integral de los ojos, ofreciendo soluciones personalizadas para cada paciente. Ponte en manos de especialistas y protege la salud de tus ojos de forma efectiva.
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